La idea de reconstruir L’Hermione surge a principios de los años 90, tras la rehabilitación del arsenal de Rochefort. Esta reconstrucción se enmarca en un largo proceso de reapropiación por parte de la localidad de Rochefort de su patrimonio marítimo, que comenzó a partir de los años 60 con la restauración de la Corderie Royale. La elección recae en uno de los navíos más emblemáticos del arsenal: L’Hermione. Treinta años después del comienzo del proyecto, el éxito es rotundo. La nueva fragata ha sabido unir a todos los agentes del territorio, de la localidad de Rochefort a la región de Nueva Aquitania pasando por el departamento de Charente Marítimo.
La asociación HERMIONE-LAFAYETTE, compuesta por personas apasionadas del mundo del mar, es la encargada de desarrollar este proyecto tan ambicioso.
Aunque el proyecto pueda parecer una locura, el objetivo es claro: volver a dar vida a un elemento único del patrimonio marítimo francés, una fragata francesa de la gran época de la marina de vela. Para que esta aventura fuera de lo común se comparta con el mayor número posible de personas, el astillero está abierto al público.
El reto para la asociación es reconstruir una fragata del siglo XVIII según las técnicas de la época, teniendo en cuenta al mismo tiempo los datos técnicos modernos para que el navío tenga la capacidad de navegar. Es un auténtico reto con múltiples problemas derivados de la naturaleza de la tarea de reconstrucción: reunir el saber hacer capaz de reproducir las prácticas antiguas, garantizar la seguridad del público, respetar el sitio declarado Monumento Histórico, consolidar las distintas etapas de construcción y formar una tripulación capacitada para hacer navegar este tipo de barco.
Después de 2014 y sus primeras pruebas con éxito en el mar, la fragata es hoy la mayor réplica con capacidad de navegar del mundo. Una apuesta algo alocada iniciada por apasionados del patrimonio, la historia y el mar que, no obstante, ha sido un éxito.
Hoy, L’Hermione y sus talleres de mantenimiento siguen visitándose en Rochefort, en el Arsenal des Mers. El arsenal le permite acceder a L’Hermione, la Corderia Royale, el Museo Nacional de la Marina y, cuando hace buen tiempo, ¡ponerse en la piel de un gaviero en los mástiles del parque de aventura Accro-mâts!